Tras haber terminado
las primera actividades del bloque 1, dejo constancia de mis reflexiones. La formación es exigente en tiempo, dedicación y concentración. Mucho estoy aprendiendo en tan sólo una semana y más queda por descubrir.
1.1.-Me he
decidido por una receta de cocina: una ensalada nizarda, emblema de la lengua y
cultura que vehiculo en mis aulas. He subido a Drive un documento compartido en
el que se incluye el vídeo de la receta, los ingredientes con los que está
hecha, los principales nutrientes que aporta cada uno de ellos y las páginas
fiables de las que he extraído la información. Con esta actividad me he dado cuenta de todos los aspectos que
hay que tener en cuenta para comer equilibradamente, teniendo en cuenta todas
las cantidades recomendables y de lo rápido que elijo menús semanales, que
pueden no resultar siempre equilibrados ni poseer todos los nutriente
requeridos por el organismo. Considero que este es uno de los principales
aspectos a mejorar personalmente y... en un segundo término, profesionalmente.
1.2.-He realizado un
análisis de mi ingesta a lo largo de las 24 últimas horas, constatando hábitos
y errores alimenticios que me permiten ajustarme a las recomendaciones
saludables.
1.-3.- He añadido al foro una mini reflexión sobre mi ingesta y he podido leer las opiniones de otros docentes (de los diferentes grupos) sobre sus hábitos y también sobre los míos.
Al leer las
evidencias de estos compañeros del curso, he reflexionado igualmente sobre nuevas
posibilidades que quisiera incorporar a mi dieta: tipos de pan, infusiones,
recetas y preparaciones que han llamado mi atención, alimentos con los que tener más cuidado, en ocasiones...
1.4.-He rebuscado entre
el recetario familiar para escoger una receta tradicional: Una fabada asturiana
y "aligerarla" añadiéndole carnes magras y vegetales. El resultado,
resulta evidente, proporciona una menor ingesta calórica y es más sana. Con una
infografía de ambas recetas, las diferencias están más claras.
Como es la primera
vez que realizo una infografía, valoro además, positivamente esta actividad que
me ha consumido muchísimo tiempo.
1.5.-Finalmente, he observado lo que tenía en la nevera, para elaborar un plato de
sobras: una tradicional "Quiche" con verduras, carnes magras y sustituyendo
la calórica nata por leche. El resultado, que es un éxito incontestable en mi
entorno es una manera sana de reutilizar, sin desechar los productos.
A nivel
profesional, creo que lo aprendido en este bloque puede ser empleado:
1.- Para contribuir
a mejorar las competencias clave de mis alumnos: búsqueda de información,
decisiones nutricionales, aprender a aprender y aprender a comer, ayudas entre
iguales para elaborar menús cooperativos adaptados a distintas edades,
diferentes gustos alimenticios y hábitos deportivos; mayor conocimiento del
entorno natural y de los alimentos de temporada, a la vez que mejoran sus
habilidades comunicativas tanto en lenguas vernáculas como en la lengua
extranjera que enseño. De manera paralela se pueden establecer debates
culturales sobre maneras de preparar, ingredientes de mayor consumo y
nutrientes de los mismos.
2.- A nivel de competencia
lingüística puedo reutilizar lo aprendido en las unidades didácticas relacionadas
con las comidas, sus rutinas, las interacciones en restaurantes y
supermercados, los temas relativos a consejos de médicos, a secciones de
nutrición en revistas de divulgación. Se me ocurren por ejemplo: realización de textos prescriptivos con
recetas equilibradas, reformulación de las mismas: utilización de recursos
nocional-funcional, léxico y cultural; trabajo sobre las recomendaciones, consejos, órdenes saludables
empleando el imperativo, las perífrasis modales, las subordinaciones según
cursos y niveles.. Simulaciones o juegos de roles, interacción oral acerca de
comida sana en familia, en un restaurante, en una escuela de hostelería.
3.- Reemplearé también lo aprendido para mejorar las actividades extraescolares y complementarias que organizo y que tienen que ver con la gastronomía francófona.